Que mal que me siento...
La docena de bizcochos que me comí me están pasando factura a esta hora del día. Me considero una persona realista pero jamás me imaginé quedar afuera del mundial. Creía que no había nada peor que ver bajar a Rampla pero es evidente que me equivoqué. Porque cuando quedamos afuera de USA y Francia sufrí como loco pero nunca había probado el dulce, nunca había seguido una gira preparatoria al mundial como la de Púa, donde nos enfrentamos a países que nos admiraban o ciudades que se peleaban por alojarnos, por especular hasta donde íbamos a llegar.
Evidentemente ésta mañana me pegué contra la muralla más grande de todas. La desilusión. Pero no la del pueblo celeste en ciudades alemanas ni festejos en 18 ni Gorzy con sus charters, “mi ilusión”, la propia, la de un nabo que lo único que le importa realmente es la pelotita. Porque yo iba a estar en el mundial, en mi cabecita poco desarrollada yo iba a estar ahí. Pero bue...
Ahora lo que nos queda es prender la tele en diciembre, ver que grupo le toca a Australia (España, Costa Rica y Angola), y evaluando los cruces pensar que nosotros salíamos cuartos. Lo que no voy a tolerar es ver en Fox Sports la gira europea de Ecuador, la citación o no del “histórico” Alex Aguinaga, de la lesión de Hurtado, o la familia de Kaviedes.
Evidentemente esto no da para mas. Es necesario un bisturí a fondo que de la mano de Miguel Ángel Puppo lo vamos a lograr, es nuestro camino a seguir, porque Sudáfrica es nuestra...
Para finalizar un par de comentarios acerca del partido. Me gustaría saber si Zalayeta tiene sangre. En realidad no se si merece ser criticado pero en el estado que me encuentro no encuentro otra salida. Intachable Darío Rodríguez, no se le puede decir nada, desde que jugamos con Dinamarca que debe estar acalambrado(siempre se acalambra), pero lo esconde y pese a sus limitaciones se sobrepone y rinde muy bien, una pena lo de Montero, Lugano regular, a Fosatti se le paró el reloj con el tema del lolo, y una mención especial para la persona que nos llevó y nos trajo de Corea, el CHENGUE. Sinceramente es para mi un gran jugador, es mucho mas jugador de lo que aparenta, exige siempre, me queda la duda de si hubiera pateado el penal de su gemelo, pero me enorgulleció verlo salir llorando de la cancha, de la vergüenza que tenía, no se cuantos más salieron así, para ellos... salú.
GRACIAS PACO